Las zapatillas deportivas para mujer están dirigidas a las usuarias que buscan bienestar al momento de realizar una actividad física de alto o bajo impacto. La variedad de diseños, colores y estilos hacen de las zapatillas deportivas para mujer un aliado que brinda seguridad y comodidad en todo momento.

Características generales de las zapatillas deportivas para mujer

Diseño y estilo

El estilo de la zapatilla va de la mano según la actividad que se realice. Los elementos más comunes en cuanto a diseño son:

• Parte superior: puede ser de caña baja para practicar la mayoría de los deportes o caña alta si el foco es el baloncesto. 

• Cierre: hay modelos que se ajustan mediante cordones y otros de tipo slip on, que no los utilizan y que son muy fáciles de poner y sacar

• Diseños personalizados: hay marcas que permiten personalizar las zapatillas, eligiendo colores determinados o escribiendo frases cortas en la parte trasera de envase

• Tobillera: hay zapatillas que tienen una tobillera acolchada, para evitar roces y tener estabilidad al momento de ejecutar un movimiento.

• Entresuela: es una zona clave de la zapatilla, ya que aquí se suelen incorporar tecnologías para mejorar la amortiguación y tener un soporte adicional.

• Logos: la mayoría de las marcas ubican su logo a un costado de la zapatilla, el cual combina con el color o estampado de forma armónica.

Materiales

Las zapatillas deportivas para mujer cuentan con materiales de calidad para poder ejecutar distintas rutinas o ejercicios sin contratiempos:

• Malla: es una tela transpirable y fresca. Ayuda a mantener los pies secos y cómodos durante el entrenamiento durante los entrenamientos. 

• Cuero: es uno de los materiales más usados por su durabilidad y se encuentra presente en la mayoría de las zapatillas. Suele combinarse con otros materiales, como la gamuza.

• Goma o caucho: estos materiales se utilizan en la suela, ya que aportan tracción según sus densidades y diseños.

• Tejidos especiales: varias marcas han desarrollado materiales propios con tecnologías que aportan comodidad, resistencia o flexibilidad. En algunos casos están unidos a compromisos medioambientales y utilizan residuos reciclables para su elaboración..

• Sintéticos: estos materiales, como el nylon o el poliéster, son resistentes al agua y también aportan durabilidad a la zapatilla.

Colores

En cuanto a los colores, están disponibles en un gran variedad. Las hay de color rojo, verde, negro, azul, amarillo, rosado, gris y otros, como combinaciones de colores, efecto degrade o detalles reflectantes para ser visible en situacioens de luz escasa. 

Tipo de suela y tracción

A diferencia de las zapatillas urbanas o casuales, las zapatillas deportivas para mujer cuentan con una suela más acolchada y gruesa para entregar un buen soporte y amortiguación. Pueden tener entramados especiales en la suela para un mejor agarre y reducción del impacto al correr.

Tallas disponibles

Las zapatillas deportivas para mujer están disponibles desde la talla 35.5, que mide 22 cm,  hasta la 42.5, equivalente a 27.5 cm.

Modelos de zapatillas deportivas para mujer

• Zapatillas para correr: tienen un diseño aerodinámico y poseen distintos niveles de amortiguación según la marca. Son livianas y aptas para usar en distintas superficies.

• Zapatillas para entrenamiento: son parecidas a las zapatillas de running, pero éstas pueden ser un poco más robustas en la zona frontal. Son aptas para deportes en general, sobre todo para ir al gimnasio o andar en bicicleta.

• Zapatillas para caminar: son zapatillas de líneas más simples y flexibles. Pueden tener un diseño cercano al casual, ya que al ser sencillas permiten combinarlas con distintas prendas.

• Zapatillas para deportes de interior: están diseñadas para brindar agarre y firmeza en deportes de salón, como el baloncesto, pádel o volleyball. 

• Zapatillas para deportes de exterior: son los modelos usados al aire libre, como en la práctica de senderismo o trekking. Suelen tener la suela gruesa y caña alta con una lengua más gruesa, la cual protege el pie de agua, tierra, insectos y otros agentes externos.