El óxido de magnesio, también conocido por su nombre químico MgO, es un compuesto con diversas características y propiedades que lo hacen fundamental en aplicaciones industriales y farmacéuticas. Desde su color blanco distintivo hasta su alta pureza y versatilidad en diferentes grados, el óxido de magnesio se destaca por su solidez, baja solubilidad en agua y resistencia al calor. Con usos que van desde la metalurgia hasta la fabricación de materiales de construcción y suplementos dietéticos, este compuesto se posiciona como un elemento esencial en numerosos procesos productivos. Además, existen diferentes tipos de óxido de magnesio, como en polvo y en tabletas, cada uno con aplicaciones específicas que lo hacen indispensable en distintos sectores.

Características de óxido de magnesio

Nombre del producto: Óxido de magnesio

El óxido de magnesio es conocido por su nombre químico MgO, que representa la combinación de un átomo de magnesio y un átomo de oxígeno. Esta fórmula química es fundamental para identificar y distinguir el compuesto en diversas aplicaciones industriales y farmacéuticas.

Color: Blanco

Una de las características distintivas del óxido de magnesio es su color blanco. Esta tonalidad facilita su reconocimiento y uso en diferentes procesos, ya que su apariencia clara permite una fácil identificación en mezclas y productos donde se incorpora.

Estado físico: Sólido

El óxido de magnesio se presenta en estado sólido, lo que lo convierte en un material estable y manejable en diversas condiciones de almacenamiento y aplicación. Su forma sólida garantiza una manipulación segura y precisa en los procesos industriales y farmacéuticos.

Textura: Polvo fino

La textura del óxido de magnesio es la de un polvo fino, lo que facilita su dispersión y mezcla con otros componentes en la elaboración de diferentes productos. Esta característica asegura una integración homogénea en las formulaciones donde se emplea, mejorando la eficacia y uniformidad de los resultados.

Olor: Inodoro

El óxido de magnesio es inodoro, es decir, carece de olor perceptible. Esta particularidad lo hace ideal para su uso en aplicaciones donde se requiere un producto sin fragancia que no interfiera con las propiedades sensoriales de otros compuestos presentes en la formulación.

Peso molecular: 40.30 g/mol

La masa molar del óxido de magnesio es de aproximadamente 40.30 gramos por mol. Este valor es relevante en cálculos estequiométricos y en la determinación de cantidades necesarias para reacciones químicas específicas en las que participa el compuesto.

Densidad: 3.58 g/cm³

La densidad del óxido de magnesio es de 3.58 gramos por centímetro cúbico. Esta medida es importante para conocer la compacidad y peso del material, lo que influye en su manipulación, transporte y dosificación en los procesos de producción donde se emplea.

Punto de fusión: 2,852 °C

El óxido de magnesio tiene un alto punto de fusión de 2,852 grados Celsius. Esta temperatura indica la resistencia del compuesto al calor y su capacidad para soportar altas temperaturas sin perder sus propiedades químicas y físicas, lo que lo hace adecuado para aplicaciones en condiciones de elevada temperatura.

Solubilidad en agua: Baja

El óxido de magnesio presenta una solubilidad baja en agua, lo que significa que es poco soluble en este disolvente. Esta característica es relevante en la formulación de productos donde se requiere que el compuesto mantenga su integridad y no se disuelva fácilmente en presencia de humedad.

Pureza: Generalmente superior al 95%

El óxido de magnesio suele tener un alto grado de pureza, generalmente superior al 95%. Esta pureza garantiza la calidad y eficacia del compuesto en las aplicaciones industriales y farmacéuticas, donde se requiere un producto libre de impurezas que pueda afectar su desempeño.

Grado: Industrial o farmacéutico

El óxido de magnesio se encuentra disponible en diferentes grados, siendo los más comunes el grado industrial y el grado farmacéutico. Cada uno de estos grados cumple con especificaciones y requisitos particulares según su aplicación, asegurando su adecuación para su implementación en distintos sectores.

Es importante destacar que el óxido de magnesio es un compuesto versátil con múltiples usos en la industria metalúrgica, en la fabricación de materiales de construcción, como suplemento dietético en la industria farmacéutica y como agente antiácido en medicamentos. Su variedad de aplicaciones y sus características técnicas lo convierten en un componente fundamental en diversos procesos productivos.

Tipos de óxido de magnesio

Óxido de magnesio en polvo

El óxido de magnesio en polvo es una forma común de este compuesto que se utiliza en una variedad de aplicaciones industriales y comerciales. Este tipo de óxido de magnesio se caracteriza por su alta pureza y finura, lo que lo hace ideal para su uso en la fabricación de productos químicos, materiales refractarios y suplementos dietéticos. Además, el óxido de magnesio en polvo es conocido por su capacidad para absorber la humedad y neutralizar la acidez, lo que lo convierte en un ingrediente versátil en diferentes procesos y productos.

Óxido de magnesio en tabletas

El óxido de magnesio en tabletas es una presentación conveniente y fácil de consumir de este compuesto que se utiliza principalmente como suplemento dietético. Estas tabletas suelen contener dosis controladas de óxido de magnesio, que se toman por vía oral para ayudar a satisfacer las necesidades diarias de magnesio del organismo. El óxido de magnesio en tabletas es popular entre las personas que buscan mejorar su salud ósea, muscular y cardiovascular, ya que el magnesio desempeña un papel crucial en numerosas funciones corporales.