El sensor de oxígeno Celta es un dispositivo de alta calidad diseñado para medir con precisión los niveles de oxígeno en diferentes entornos. Con dimensiones compactas y un peso ligero, este sensor es fácil de transportar y utilizar en diversas situaciones. Fabricado con materiales duraderos, garantiza mediciones confiables incluso en condiciones adversas. Con funcionalidades avanzadas, como una precisión del 0.1% y opciones de conectividad, el sensor de oxígeno Celta se destaca como una herramienta esencial en laboratorios, hospitales e industrias. Además, su resistencia al polvo y al agua, junto con su capacidad de operar en un amplio rango de temperaturas, lo hacen versátil y apto para diferentes escenarios. En resumen, el sensor de oxígeno Celta es un dispositivo completo y confiable que ofrece mediciones precisas y exactas para profesionales que requieren un monitoreo preciso del oxígeno en sus actividades diarias.

Características de sensor de oxigeno celta

Dimensiones y peso

El sensor de oxígeno Celta presenta unas dimensiones compactas de 5 cm de largo por 2 cm de ancho, lo que lo hace fácil de transportar y utilizar en diferentes entornos. Con un peso aproximado de 50 gramos, es un dispositivo liviano que no representa una carga adicional al usuario al momento de utilizarlo.

Materiales de fabricación

Fabricado con materiales de alta calidad, el sensor de oxígeno Celta garantiza durabilidad y precisión en sus mediciones. Estos materiales permiten que el dispositivo mantenga su funcionamiento óptimo incluso en condiciones adversas, asegurando mediciones confiables a lo largo del tiempo.

Funcionalidades clave y métricas de rendimiento

Una de las funcionalidades clave del sensor de oxígeno Celta es su capacidad para medir de forma precisa los niveles de oxígeno en el ambiente. Con una precisión del 0.1%, este dispositivo ofrece mediciones confiables y exactas, lo que lo convierte en una herramienta fundamental para su implementación en laboratorios, hospitales, industrias y otros entornos donde la medición precisa del oxígeno es esencial.

Opciones de control y conectividad

El sensor de oxígeno Celta cuenta con controles intuitivos que facilitan su uso y calibración, permitiendo a los usuarios ajustar el dispositivo de manera sencilla para obtener mediciones precisas. Además, este sensor puede estar equipado con opciones de conectividad como Bluetooth o USB, lo que posibilita la transferencia de datos a otros dispositivos de manera rápida y eficiente.

Características adicionales

Además de sus funcionalidades principales, el sensor de oxígeno Celta presenta características adicionales que lo hacen aún más versátil y resistente. Es resistente al polvo y al agua, lo que lo hace adecuado para su uso en diferentes entornos de trabajo donde estas condiciones puedan estar presentes. Asimismo, puede operar en un amplio rango de temperaturas, desde -10°C hasta 50°C, lo que amplía su campo de aplicación y lo hace apto para diversas situaciones.

En conclusión, el sensor de oxígeno Celta es un dispositivo completo y confiable que ofrece mediciones precisas y exactas de los niveles de oxígeno en diferentes entornos. Con su diseño compacto, materiales de alta calidad y funcionalidades avanzadas, este sensor se posiciona como una herramienta esencial para profesionales que requieren mediciones precisas de oxígeno en sus actividades diarias.

Tipos de sensor de oxígeno para el Celta

Sensor de oxígeno de banda ancha

El sensor de oxígeno de banda ancha es un componente crucial para el sistema de control de emisiones de un vehículo como el Celta. Este tipo de sensor es capaz de medir con precisión la cantidad de oxígeno en los gases de escape, permitiendo que la computadora del automóvil ajuste la mezcla de combustible y aire para optimizar la eficiencia del motor y reducir las emisiones contaminantes.

Sensor de oxígeno de calentamiento rápido

El sensor de oxígeno de calentamiento rápido es una variante que cuenta con un calentador interno que acelera su tiempo de respuesta al arrancar el motor en frío. Esto permite que el sensor proporcione lecturas precisas de inmediato, lo que es fundamental para el funcionamiento óptimo del sistema de control de emisiones del Celta. Este tipo de sensor es especialmente útil en regiones con climas fríos, donde los arranques en frío son frecuentes.