La masilla metálica es un producto versátil y de fácil aplicación, ideal para trabajos de reparación en superficies metálicas. Compuesta por un compuesto metálico que le otorga resistencia y durabilidad, su color gris metálico le confiere un aspecto profesional. Diseñada para corregir imperfecciones y lograr un acabado de calidad, se presenta en envases de 500 gramos para facilitar su manipulación. Importada con estándares de calidad internacionales, su composición incluye partículas metálicas y aglutinantes para una adherencia y resistencia óptimas. Con un tiempo de secado de aproximadamente 1 hora y resistencia a temperaturas de hasta 300°C, es ideal para entornos exigentes. Su acabado metálico brillante y rendimiento de 0.5 m² por envase la hacen ideal para proyectos de mantenimiento y restauración. Además, puede ser lijada para un acabado suave y uniforme. ¡Descubre más sobre la masilla metálica y sus tipos como la de aluminio y acero!

Características de masilla metálica

Material y color

La masilla metálica está compuesta por un compuesto metálico que le otorga propiedades de resistencia y durabilidad. Su color característico es un gris metálico que le confiere un aspecto industrial y profesional, ideal para su aplicación en superficies metálicas.

Uso y presentación

Este producto está diseñado para la reparación y acabado de superficies metálicas, ofreciendo una solución efectiva para corregir imperfecciones y lograr un acabado de calidad. Se presenta en envases de 500 gramos, lo que facilita su manipulación y almacenamiento durante el proceso de trabajo.

Origen

La masilla metálica es un producto importado, lo que garantiza estándares de calidad internacionales y la utilización de materias primas de alto nivel para su fabricación.

Especificaciones técnicas

La masilla metálica se presenta en un envase con dimensiones de 10 cm de diámetro x 5 cm de altura y un peso de 500 gramos. Su composición incluye una mezcla de partículas metálicas y aglutinantes que le confieren sus propiedades de adherencia y resistencia.

El tiempo de secado de la masilla metálica es de aproximadamente 1 hora, lo que permite un trabajo eficiente y rápido en el proceso de reparación. Además, su resistencia a la temperatura alcanza hasta 300°C, lo que la hace adecuada para aplicaciones en entornos con altas temperaturas.

El acabado de la masilla metálica es metálico brillante, lo que proporciona un aspecto profesional y estético a las superficies tratadas. Su aplicación se realiza con una espátula o herramienta similar, lo que facilita su manejo y distribución uniforme sobre la superficie.

El rendimiento de la masilla metálica es de aproximadamente 0.5 m² por envase, lo que permite cubrir una superficie considerable con una sola presentación del producto.

Además de sus características técnicas, la masilla metálica puede ser lijada una vez seca para lograr un acabado más suave y uniforme, lo que permite un nivel de detalle y perfección en el trabajo final.

En resumen, la masilla metálica es un producto versátil y de fácil aplicación, ideal para trabajos de reparación en superficies metálicas. Su composición, resistencia y acabado la convierten en una opción confiable para obtener resultados profesionales en proyectos de mantenimiento y restauración. Es importante seguir las instrucciones del fabricante para garantizar un uso adecuado y obtener los mejores resultados posibles.

Tipos de Masilla Metálica

Masilla Metálica de Aluminio

La masilla metálica de aluminio es conocida por su alta resistencia a la corrosión y su capacidad para soportar temperaturas extremas. Es ideal para reparaciones en superficies expuestas a la intemperie o a ambientes agresivos. Además, su composición de aluminio le otorga una excelente adherencia a diferentes tipos de sustratos, lo que la convierte en una opción versátil para trabajos de reparación en metal, madera y plástico.

Masilla Metálica de Acero

La masilla metálica de acero es reconocida por su gran dureza y resistencia mecánica. Es ideal para reparaciones en superficies que requieren una alta resistencia a la tracción y a la compresión. Esta masilla es ampliamente utilizada en la industria automotriz y en trabajos de reparación de estructuras metálicas. Su capacidad para soportar cargas pesadas y su durabilidad la convierten en una opción confiable para proyectos que requieren una reparación resistente y duradera.