La manteca por kilo es un producto esencial en la cocina, utilizado para cocinar, hornear y freír. Se presenta en envases de plástico o papel y puede ser de origen animal, ya sea vacuno, porcino o mixto. Con un peso estándar de 1 kilogramo y un punto de fusión de aproximadamente 32-35°C, es recomendable conservarla en un lugar fresco y seco. Su versatilidad y resistencia a altas temperaturas la hacen ideal para una amplia variedad de platos y postres. ¡Descubre más sobre las características y tipos de manteca por kilo a continuación!

Características de manteca por kilo

Características generales

La manteca por kilo es un producto básico en la cocina, utilizado para cocinar, hornear y freír. Se presenta en envases de plástico o papel y puede ser de origen animal, ya sea vacuno, porcino o mixto.

Especificaciones técnicas

La manteca por kilo tiene un peso estándar de 1 kilogramo y sus dimensiones de envase varían según el fabricante. El material del envase suele ser plástico o papel, y su composición incluye únicamente manteca pura. Con un punto de fusión de aproximadamente 32-35°C, se recomienda conservarla en un lugar fresco y seco. La fecha de vencimiento es variable y debe consultarse en el envase.

Funcionalidades clave

La manteca por kilo es ideal para cocinar, hornear y freír, aportando sabor y textura a los alimentos. Además, puede utilizarse como sustituto de otras grasas en diversas recetas, ofreciendo versatilidad en la cocina.

Métricas de rendimiento

Con un punto de humo de aproximadamente 200-220°C, la manteca por kilo muestra una buena resistencia a altas temperaturas. Su sabor y aroma son característicos de la manteca, lo que realza el resultado final de los platos preparados con este ingrediente.

Características adicionales

La manteca por kilo es un producto versátil y de uso común en la cocina, adecuado para una amplia variedad de platos y postres. Aunque puede ser almacenada a temperatura ambiente, se recomienda refrigerar una vez abierta para mantener su frescura y calidad por más tiempo.

Tipos de manteca por kilo

Manteca común

La manteca común es un producto básico y versátil en la cocina. Se caracteriza por su sabor neutro y su consistencia firme a temperatura ambiente. Es ideal para cocinar, hornear y freír, ya que aguanta bien las altas temperaturas sin quemarse. Además, aporta una textura suave y esponjosa a los productos horneados.

Manteca con sal

La manteca con sal es similar a la manteca común, pero se le añade sal para realzar su sabor. Esta variante es perfecta para untar en pan o galletas, ya que la sal le da un toque extra de sabor. Sin embargo, se debe tener en cuenta la cantidad de sal añadida, especialmente si se utiliza en recetas de repostería donde se controla minuciosamente la cantidad de sal en la preparación.