Las fotocélulas exteriores son dispositivos fundamentales en la seguridad de sistemas automatizados, brindando una detección precisa de obstáculos, una respuesta rápida ante situaciones de riesgo y una operación confiable en condiciones adversas. Su diseño resistente, sus amplias capacidades de detección y su fácil integración las convierten en una solución efectiva para garantizar la seguridad en accesos exteriores. En este artículo, exploraremos las características, funciones y ventajas de las fotocélulas exteriores, dispositivos diseñados para prevenir accidentes y optimizar la seguridad en entornos exteriores.

Características de fotocélulas exteriores

Nombre del producto y función principal

Las fotocélulas exteriores son dispositivos diseñados para detectar obstáculos en el área de apertura/cierre de puertas y portones, con el objetivo de prevenir accidentes. Su nombre hace referencia a su ubicación en el exterior de las entradas, donde emiten un haz de luz infrarroja para monitorear posibles obstrucciones.

Material, color y uso

Estas fotocélulas están fabricadas con una carcasa resistente a la intemperie, lo que les permite soportar condiciones climáticas adversas. Por lo general, se presentan en colores como negro o gris para camuflarse con el entorno exterior donde se instalan. Su uso principal se centra en áreas exteriores, donde la detección de obstáculos es crucial para la seguridad de los usuarios.

Instalación y ubicación

Las fotocélulas exteriores se colocan en ambos lados de la entrada, creando un enlace óptico entre sí para detectar cualquier objeto que interfiera en el camino de apertura o cierre de la puerta o portón. Esta disposición garantiza una cobertura completa del área de detección y maximiza la eficacia del sistema de seguridad.

Dimensiones y peso

Con dimensiones aproximadas de 10 cm de alto, 5 cm de ancho y 5 cm de profundidad, estas fotocélulas exteriores presentan un diseño compacto que facilita su instalación en diferentes espacios. Con un peso de alrededor de 200 gramos por unidad, son dispositivos livianos que no generan carga adicional a la estructura donde se montan.

Alimentación y consumo de energía

Las fotocélulas exteriores funcionan con una alimentación de 12-24V DC, lo que las hace compatibles con la mayoría de los sistemas de automatización disponibles en el mercado. Además, su consumo de energía es bajo, lo que contribuye a la eficiencia energética del sistema en el que se integran.

Distancia y ángulo de detección

Estas fotocélulas exteriores tienen una impresionante distancia de detección de hasta 15 metros, lo que les permite cubrir áreas extensas con precisión. Además, su ángulo de detección de 0-180 grados garantiza una detección amplia y efectiva de obstáculos en diferentes posiciones.

Tiempo de respuesta y temperatura de operación

Con un tiempo de respuesta en milisegundos, las fotocélulas exteriores reaccionan de manera rápida y eficiente ante la presencia de obstáculos, deteniendo el movimiento del portón de forma inmediata. Además, su amplio rango de temperatura de operación, que va desde -20°C a 60°C, asegura un funcionamiento óptimo en diversas condiciones climáticas.

Grado de protección y funcionalidades clave

Estas fotocélulas exteriores cuentan con un grado de protección IP65, lo que las hace resistentes al polvo y al agua, garantizando su durabilidad en entornos exteriores. Sus funcionalidades clave incluyen la detección de obstáculos para detener el movimiento del portón, contribuyendo así a la seguridad de los usuarios, y su compatibilidad con sistemas de automatización de diferentes marcas.

Otras características y facilidades

Además de las especificaciones técnicas mencionadas, las fotocélulas exteriores ofrecen un ajuste de sensibilidad que permite calibrar la detección según las necesidades específicas del entorno. También cuentan con un LED indicador que muestra el estado de funcionamiento, facilitando su monitoreo. Su fácil instalación mediante cables y su inmunidad a la luz solar, que evita falsas alarmas, son características adicionales que hacen de estas fotocélulas una opción confiable para la seguridad en entornos exteriores.

En resumen, las fotocélulas exteriores son dispositivos fundamentales en la seguridad de sistemas automatizados, brindando una detección precisa de obstáculos, una respuesta rápida ante situaciones de riesgo y una operación confiable en condiciones adversas. Su diseño resistente, sus amplias capacidades de detección y su fácil integración las convierten en una solución efectiva para garantizar la seguridad en accesos exteriores.

Fotocélulas exteriores

Fotocélulas exteriores estándar

Las fotocélulas exteriores estándar son dispositivos que se utilizan comúnmente en sistemas de iluminación exterior para detectar la presencia de luz natural y activar o desactivar las luces artificiales en consecuencia. Estas fotocélulas son fáciles de instalar y ofrecen una sensibilidad ajustable para adaptarse a diferentes niveles de luz ambiental. Son ideales para aplicaciones residenciales y comerciales donde se busca optimizar el uso de la iluminación exterior de manera eficiente.

Fotocélulas exteriores de alta precisión

Las fotocélulas exteriores de alta precisión son dispositivos más avanzados que ofrecen una mayor sensibilidad y precisión en la detección de la luz natural. Estas fotocélulas son ideales para aplicaciones donde se requiere un control preciso de la iluminación exterior, como en sistemas de iluminación de jardines o fachadas de edificios. Además, su diseño robusto y resistente a la intemperie las hace ideales para su uso en exteriores durante todo el año.