El anclaje químico es una solución fundamental en la construcción para fijar elementos estructurales de forma segura y duradera. Fabricado con resina epoxi de alta resistencia, este producto garantiza una fijación confiable en diferentes sustratos. Con una resistencia a la tracción de hasta 25 MPa y una durabilidad frente a la intemperie y agentes químicos, el anclaje químico es ideal para soportar cargas pesadas en estructuras, tanto en interiores como en exteriores. Además, su facilidad de aplicación, compatibilidad con diversos materiales y cumplimiento de normativas de seguridad lo convierten en una opción destacada en el mercado de productos para la construcción.

Características de anclaje químico

Material y Color

El anclaje químico está fabricado con resina epoxi de alta resistencia, lo que garantiza una fijación segura y duradera de elementos estructurales en la construcción. Su color gris facilita la identificación visual durante la aplicación, asegurando un uso adecuado del producto.

Resistencia y Durabilidad

Este tipo de anclaje ofrece una resistencia a la tracción de hasta 25 MPa, lo que lo hace ideal para soportar cargas pesadas en estructuras. Además, es resistente a la intemperie y agentes químicos, lo que asegura su durabilidad a lo largo del tiempo, incluso en condiciones adversas.

Dimensiones y Peso

El anclaje químico se encuentra disponible en cartuchos de 150 ml y 300 ml, lo que brinda opciones para diferentes necesidades de aplicación. El peso varía según el tamaño del cartucho, lo que facilita su manipulación y transporte en el lugar de trabajo.

Tiempo de Fraguado y Temperatura de Aplicación

El tiempo de fraguado de este anclaje varía entre 30 minutos y 4 horas, dependiendo de las condiciones ambientales como la temperatura y humedad. Se recomienda aplicarlo en un rango de temperatura entre 5°C y 40°C para garantizar un fraguado óptimo y una fijación efectiva.

Vida Útil y Aplicaciones

Con una vida útil de 12 meses desde la fecha de fabricación, el anclaje químico ofrece una ventana de tiempo adecuada para su uso. Es ideal para fijar barras de refuerzo, pernos, anclajes y otros elementos estructurales tanto en interiores como en exteriores, brindando versatilidad en su aplicación.

Compatibilidad y Sustentabilidad

Este producto es compatible con diversos sustratos como hormigón, ladrillo, piedra, entre otros, lo que amplía su campo de aplicación en diferentes tipos de construcciones. Además, al no contener solventes, es respetuoso con el medio ambiente, cumpliendo con estándares de sostenibilidad en la industria de la construcción.

Facilidad de Aplicación y Normativas

La aplicación del anclaje químico se realiza de forma sencilla mediante una pistola dosificadora, lo que facilita su uso en obras de construcción. Además, al permitir perforaciones más pequeñas en comparación con anclajes mecánicos, se optimiza el proceso de instalación. Cumple con normativas de seguridad y calidad en la construcción, garantizando un uso confiable y seguro en proyectos estructurales.

El anclaje químico se posiciona como una solución eficaz y confiable para la fijación de elementos estructurales en la construcción, ofreciendo resistencia, durabilidad y facilidad de aplicación en una amplia gama de aplicaciones. Su versatilidad, compatibilidad con diferentes sustratos y cumplimiento de normativas lo convierten en una opción destacada en el mercado de productos para la construcción.

Anclaje Químico

Resina de Inyección

La resina de inyección es un tipo de anclaje químico que se utiliza para fijar elementos estructurales en superficies de hormigón, piedra o ladrillo. Este producto se aplica inyectando la resina en un agujero perforado en el material base, donde se inserta el elemento a fijar. La resina se solidifica y crea una unión fuerte y duradera, resistente a la corrosión y a las vibraciones.

Varilla Roscada Química

La varilla roscada química es otro tipo de anclaje químico que se utiliza para fijar elementos en superficies sólidas como el hormigón. Consiste en una varilla con un recubrimiento especial que se inserta en un agujero previamente perforado y se rellena con un adhesivo químico. Una vez que el adhesivo se ha curado, la varilla queda firmemente sujeta al material base, proporcionando una sujeción resistente y duradera.